CINE EN LA CASA MUNICIPAL DE CULTURA DE MIRANDA DE EBRO (BURGOS). JUEVES SEÑALADOS, EN SESIONES DE 18:00 y 20:30. ORGANIZA LA ASOCIACIÓN CULTURAL OTROSOJOS EN COLABORACIÓN CON EL AYUNTAMIENTO DE MIRANDA DE EBRO
El próximo jueves, 25 de abril, proyectamos en la Casa Municipal de Cultura –en versión original inglesa subtitulada- “Tenemos que hablar de Kevin”, de Lynne Ramsay, en sesiones de 6 y 8´30 de la tarde, con la localidad a 3´50 euros.
Adjuntamos la sinopsis de la película facilitada por la distribuidora, el comentario de Diego López González que editaremos como ficha, y una reproducción del cartel.
Un abrazo, y hasta el jueves.
Dirección: Lynne Ramsay
Guión:Lynne Ramsay
Interpretes: Tilda Swinton, Ezra Miller, John C. Reilly, Jasper Newell, Siobhan Fallon Reino Unido, 2011 - 110 min.
Mayores de 16 años
SINOPSIS
Eva, una mujer satisfecha consigo misma, es autora y editora de guías de
viaje. Casada desde hace años con Franklin, un fotógrafo que trabaja en
publicidad, decide, con casi cuarenta años y tras muchas dudas, tener un hijo.
Así nacerá Kevin...
“No hay fin, ese es el fin”
Supongo que muchos de nuestros espectadores, curtidos en la ardua tarea de
criar hijos, puedan verse reflejados o sentir cierta empatía por Eva, la
sufrida madre de la película que hoy nos atañe. A otros sin embargo, los que
aún no se han decidido a dar ese importante paso en la vida de los seres
humanos, he de advertirles que esta cinta puede resultar un eficaz método
anticonceptivo.
Lynne Ramsay, la directora de Tenemos que hablar de
Kevin, adapta con gran destreza la novela homónima de Lionel Shriver,
contando con la inestimable ayuda de un equipo de casting que acierta al elegir
a cada uno de los “Kevins” que salen en la película (tanto de pequeño como de
adolescente) y, especialmente, de una Tilda Swinton, en el papel de Eva,
que roza la perfección en cada uno de sus gestos, en un personaje nada
sencillo. Y digo de “sus gestos”, porque una madre rota sabe expresar mejor sus
sentimientos con un silencio mortal que con vanas palabras. La presentación de
su personaje es realmente sublime; en ella vemos a Eva inmersa en una explosión
de sensaciones, algarabía e intensidad envueltas en un color rojo intenso que
identifica a una fiesta tan popular en nuestro país como “La Tomatina” de
Buñol. Una metáfora que adelanta de manera sutil el devenir del film y que
sitúa al color rojo como un personaje principal de la película. De hecho, si
hubiera justicia en esta vida y en el mundo del cine, el “color rojo” debería
haber sido nominado al Oscar como Mejor Actor por esta cinta. Sí: el “color
rojo”, tan cotidiano que acaba pasando desapercibido en nuestras vidas, cobra
en la película una fuerza brutal, presente en cada uno de los planos
importantes de la cinta, ya sea en una mancha de pintura de crueles
intenciones, las luces de los vehículos que no auguran nada bueno o una simple
tostada de mermelada que puede llegar a sacarnos de quicio.
La película empieza con una serie de saltos en el
tiempo intermitentes, partiendo de un duro y triste presente para viajar al
pasado tratando de buscar un porqué y saltando al futuro para anticipar un
final. Es cierto que estos flashbacks y forwards de inicio pueden descolocar al
espectador, pero sin embargo cobran sentido e importancia a medida que la cinta
avanza, y el espectador asiste atónito a un sentimiento de anticipación agudo y
aterrador que le atrapa de forma notable.
Tenemos que hablar de Kevinfue recibida con
disparidad de opiniones entre los críticos de cine españoles más ilustres,
aunque en Europa sí ha gozado de excelentes críticas y ha recibido varias
nominaciones y premios en varios certámenes oficiales y festivales. Y es que es
una película que no dejará indiferente a nadie, para bien o para mal, que
recrea una atmósfera truculenta y oscura, una poesía fría sobre la culpa, el
arrepentimiento y la pérdida. Una película que plantea varios interrogantes y
se atreve a poner sobre la mesa varias preguntas políticamente incorrectas, de
esas que incomodan a la sociedad actual, sin temor a responderlas.
Dentro de la línea mantenida por nuestra Asociación desde su creación de apoyo a los mirandeses inmersos en cualquiera de las facetas del mundo cinematográfico (espíritu que alentó, por ejemplo, la organización de las jornadas de “Mirandeses en el Cine”), colaboramos en la proyección -el próximo jueves 11 de abril, a las 8´30 de la tarde, en la Casa Municipal de Cultura- del largometraje “Despedida de soltero”.
La película, dirigida por Manu Ochoa, supone la apuesta profesional de un nutrido grupo de jóvenes actores y técnicos. Destaca, entre los primeros, el mirandés Ángel Maldonado, graduado en la Escuela de Cristina Rota y coprotagonista de diversos trabajos audiovisuales y teatrales. “Despedida de Soltero” narra las consecuencias imprevistas del encuentro de un grupo de viejos amigos, con un deriva progresivamente terrorífica. Os adjuntamos el cartel del filme y la sinopsis facilitada por sus productores. El precio de la entrada es de 2´50 euros, y los ingresos se destinarán íntegramente a la Cruz Roja.
Hasta el jueves, recibid un cordial saludo de la Asociación Otrosojos.
SINOPSIS:
¿Crees que tu vida puede cambiar por una Despedida de Soltero? Eso es algo que nunca llegaron a pensar Rubén, Marcos, Angel y Alex cuando decidieron abandonar sus rutinas unos días para reunirse de nuevo como en los viejos tiempos, viajar al pueblo donde los cuatro se criaron y así rememorar todo lo que vivieron tiempo atrás, a la vez que celebran el futuro matrimonio de Angel con su novia de siempre.
Pero lo que comienza como una reunión de viejos amigos que se presenta llena de risas y buenos recuerdos, acaba siendo todo lo contrario. Descubren que ya no tienen en común nada de aquello que les unió de pequeños. Tanto es lo que les separa que ninguno de ellos podría llegar a pensar que Marcos, su amigo de toda la vida, ahora es un asesino de mujeres conocido como “El asesino de los anillos”.
Con el objetivo de poner a prueba su paciencia, deciden usar la noticia de un periódico que habla sobre ese caso para gastar una broma a Marcos acusándole de ser el asesino, desconociendo la verdad. Marcos se ve acorralado pensando que le han descubierto y acaba con la vida de sus amigos para protegerse, corriendo la mala suerte de que Rubén consigue huir y escapar del que en su día fue su mejor amigo.
Durante su huida, Rubén recibe la llamada de Marcos, quien le afirma que matará a su familia si da cualquier señal de vida. De este modo, ya en su ciudad, Rubén adquiere una nueva identidad bajo la apariencia de un vagabundo. Allí hará lo posible para salvar a su familia y poder volver a ser quien fue.
Este es sólo el punto de partida para Rubén, donde conocerá desde dentro la invisibilidad de ser un vagabundo y la singularidad de las personas que forman esa especie de submundo, todas ellas llegadas con un pasaporte parecido. No dudarán en aliarse con él para alcanzar los objetivos que se marcó desde su huida. Justo allí, donde Rubén aprende a mirar la vida con otros ojos, descubre que ya no puede volver a su hogar, pues ante su desaparición, se destapa la gran mentira que fue su vida. Así es como de ser un vagabundo de paso, obtiene su propio pasaporte para ser un habitante más de ese mundo invisible: el de una despedida de soltero.
El próximo jueves, 4 de abril, proyectamos en la Casa Municipal de Cultura “Mátalos suavemente”, de Andrew Dominik, en sesiones de 6 y 8´30 de la tarde, con la localidad a 3´50 euros.
Adjuntamos la sinopsis de la película facilitada por la distribuidora, el comentario de Valentín Terrazas que editaremos como ficha, y una reproducción del cartel.
Un abrazo, y hasta el jueves. Asociación Otrosojos
Dirección: Andrew Dominik
Guión:Andrew Dominik
Interpretes: Brad Pitt, Richard Jenkins, James Gandolfini, Ray Liotta Estados Unidos, 2012 - 104 min.
Mayores de 16 años
SINOPSIS
La mafia se siente amenazada cuando unos desconocidos asaltan a los
asistentes a una partida de póker. Los capos acuden al investigador Jackie
Cogan para encontrar a los culpables, responsables de una serie de robos a
casinos protegidos por los propios mafiosos. Sin embargo, la misión de Cogan se
complica entre indecisos, estafadores de segunda, asesinos cansados... y la situación
comienza a degenerar poco a poco.
Algunos pagan
Al contrario de lo observado en la vida pública española, en la mafia
norteamericana quien la hace la paga. O, al menos, eso se intenta. El último
trabajo de Andrew Dominik -basado en la novela “Cogan´s Trade”, de George V.
Higgins- parece apuntar que esa reflexión doméstica podría igualmente aplicarse
al universo político-financiero estadounidense.
Contextualizado en las elecciones presidenciales de
2008, el relato negro de un ejemplar arreglo de cuentas (y entiéndaseme:
ejemplar en cuanto destinado a servir de ejemplo, no a servir de ejemplo a la
hora de planificar su desarrollo, harto chapucero a ratos) nos asoma a la
lógica de un sicario, Jackie Cogan, magníficamente interpretado por Brad Pitt.
En sus encuentros, ocasionalmente letales, con el resto de protagonistas (¡qué
inmensos James Gandolfini, Richard Jenkins o Ray Liotta, qué fabulosos Scoot
McNairy, Ben Mendelsohn o Vincent Curatola, qué lujazo de reparto, qué
dirección de actores!), Pitt, eje de Mátalos suavemente, desnuda las
reglas del juego: quien la hace, ha de pagarla. Y si no conocemos al responsable,
deberemos encontrar un pagano creíble para que las piezas vuelvan a encajar,
para que no cunda la sensación (y vuelvo aquí inevitablemente al escenario
patrio) de que la impunidad es regla.
¿Es la mía una interpretación excesivamente politizada
de esta notable película?. Oigamos a su director, el australiano de adopción
Dominik -autor también de Chopper (2000) y El asesinato de Jesse
James por el cobarde Robert Ford (2007), embarcado ahora en la producción Blonde-:
“El personaje de Brad es un sicario que tiene que darle un impulso a la
economía matando a los tíos que la llevaron a la quiebra. Parecía que era un
reflejo de lo que está pasando en el mundo... Siempre me ha parecido que la
razón de la atracción por las películas de asesinos es que tratan sobre el
capitalismo. Capitalismo en su forma más directa y expuesta”.
¿No es, después de todo, su labor harto similar a la de
esos plenamente actuales “hombres de negro”, encargados de disciplinar nuestras
economías prestando mayor atención a restablecer resultados que a identificar
la autoría real de los estropicios?. Mátalos suavemente ofrece,de otro lado, mucho
más que una descarnada crítica al estado de las cosas (aunque el contrapunto
frecuente de los discursos del candidato Barack Obama parezca inducir lo
contrario): permite disfrutar de interpretaciones espléndidas, de escenas de
acción construidas con un talento netamente original, de episodios de alta
tensión entreverados con otros de una comicidad presuntamente zafia, de
diálogos demenciales de corte tarantiniano que contrastan con las apreciaciones
netas de nuestro sicario: “América no es un país, sólo es un negocio. Así que
paga, hijo de p...”.