CINE EN LA CASA MUNICIPAL DE CULTURA DE MIRANDA DE EBRO (BURGOS). JUEVES SEÑALADOS, EN SESIONES DE 18:00 y 20:30.
ORGANIZA LA ASOCIACIÓN CULTURAL OTROSOJOS EN COLABORACIÓN CON EL AYUNTAMIENTO DE MIRANDA DE EBRO

Jueves 24 de Junio: MY BLUEBERRY NIGHTS


El próximo jueves, 24 de junio,  concluimos la presente temporada de “Cine Con Otros Ojos” proyectando en la Casa Municipal de Cultura “My blueberry nights”, de Wong Kar-Wai, en sesiones de 6 y 8´30 de la tarde, con la localidad a 2´50 euros.
Adjuntamos la sinopsis de la película facilitada por la distribuidora, el comentario de Alfredo Mozas García que editaremos como ficha, y una reproducción del cartel.

Un abrazo fuerte, y hasta el jueves. Asociación Otrosojos.

 
Dirección:      Wong Kar-Wai
Guión:           Wong Kar-Wai, Lawrence Block
Intérpretes:   Norah Jones, Jude Law, Natalie Portman

Estados Unidos, 2007 - 96 min.
Mayores de 13 años








SINOPSIS

Una joven (Norah Jones) comienza un viaje espiritual a través de América para intentar en busca del amor verdadero. En el camino, enmarcada entre el mágico paisaje urbano de Nueva York y las espectaculares vistas de la legendaria Ruta 66, la joven se encontrará con una serie de enigmáticos personajes que le intentarán ayudar en su búsqueda...



O como cruzar la calle por el camino más largo

Les confesaré que no propuse esta película por la belleza de sus protagonistas, ni siquiera por la estética visual que, como cabe esperar de su director, es muy poco convencional. Me llamó la atención, y por eso la trae Con otros ojos hoy aquí, porque explica una manera nueva de cómo cruzar la calle, eligiendo el camino más largo.
    Supongo que como yo, ustedes también se percatarán en su momento de cuál es esa manera nueva de cambiar de acera, por eso no les revelaré más.
    Añadiré, en efecto, que la película desborda belleza por todas partes. Los protagonistas son guapos, tanto, que no hay manera de creerse que esto pueda ser cierto. El cuidado del impacto visual es tal que se suceden planos e imágenes llamativas, pintorescas, esas cosas de las que se habla de una película si además de tener planos e imágenes bonitas, es mala y aburrida. Por eso no hablaré más de ello, porque no es el caso de la peli de hoy. Incluso las historias secundarias que se intercalan entre la trama principal, las de los personajes que Elizabeth se encuentra allá donde se establece temporalmente porque encuentra trabajo, más que extrañas, más que raras, son bellas, pero su belleza surge de su particularidad, de lo pintoresco de los personajes, de lo inhabitual de las circunstancias a las que están sometidos. Y el final, también bello.
    Y tanta belleza, ¿hace buena a esta película? Pues ustedes juzgarán. A mi me carga un poco la perfección de este tipo de personajes, guapos, comprensivos incluso con los que les hacen la puñeta, con su puntito de rebeldía, el suficiente para mandar a paseo al petardo anónimo que fue capaz de dejar tirada a una tía como Elizabeth, que tiene más de Norah Jones en versión cantante de lo que cualquier buen actor o actriz quisiera para los personajes que interpreta. De Jude Law no puedo decir nada, lo conocía de oídas, pero si siempre es así ¡qué exceso de azúcar! Dudo que sus tartas sean aptas para diabéticos.
    ¿Y entonces? Se lo dije, la manera de cruzar la calle. No hay otra. Es una historia romántica, o a mí me lo parece, contada por un señor que cuenta las historias como si fueran lecciones de álgebra. En sus obras los sentimientos, con frecuencia, se revelan a través del encuadre de la cámara, del colorido de las ropas, o de la tergiversación deliberada de los primeros planos. De la estética en definitiva. Y en la película de hoy pasa lo mismo, sólo que la estética de la que hace uso es diferente a la de otras películas suyas. Ignoro si su propósito era contar una historia tan edulcorada como la que yo he descrito aquí, o si pretendía describir los Estados Unidos de América por medio de esas otras tramas secundarias que se encuentra Elizabeth, pero eso no tiene importancia. Lo que tienen delante es una muy interesante obra visual con formato de cine en la que los besos son retorcidos (y no piensen mal), la belleza constante, la búsqueda del amor y la felicidad imprescindible, la música agradable y lo que sugiere, lo que nos hace sentir cuando la vemos…, bueno, esto último lo completan ustedes.

Alfredo Mozas García


    

Jueves 10 de Junio: ESCONDIDOS EN BRUJAS

El próximo jueves, 10 de junio,  proyectamos en la Casa Municipal de Cultura “Escondidos en Brujas”, de Martin McDonagh, en sesiones de 6 y 8´30 de la tarde, con la localidad a 2´50 euros.
Adjuntamos la sinopsis de la película facilitada por la distribuidora, el comentario de Miguel Masero Ortega que editaremos como ficha, y una reproducción del cartel.

Un abrazo fuerte, y hasta el jueves. Asociación Otrosojos.



Dirección:      Martin McDonagh
Guión:           Martin McDonagh
Intérpretes:  Colin Farrell, Brendan Gleeson, Ralph Fiennes

Reino Unido - Bélgica, 2008 - 107 min.
Mayores de 18 años





SINOPSIS

Brujas es la ciudad medieval mejor conservada de Bélgica, visitada por viajeros de todo el mundo. Pero para los asesinos a sueldo Ray (Colin Farrell) y Ken (Brendan Gleeson) podría convertirse en un destino sin retorno. Después de un trabajo complicado, Harry (Ralph Fiennes), el jefe londinense de ambos, les manda a descansar dos semanas a esta ciudad, que parece sacada de un cuento de hadas. Sintiéndose totalmente fuera de lugar entre la arquitectura gótica, los canales y las calles adoquinadas, los dos asesinos pasan el día haciendo de turistas.



La otra cara de los asesinos

A pesar de que éste es el primer largometraje del londinense Martin McDonagh (1970), no podemos apresurarnos a colgarle el cartel de principiante a las primeras de cambio. El británico es en la actualidad, tras quince años de trayectoria en la escena teatral, uno de los dramaturgos más respetados del mundo. Basta con resaltar el dato de que es el autor anglosajón más representado en América del Norte, detrás, eso sí, de Shakespeare (palabras mayores). Su obra es conocida por el uso de la violencia extrema como arma para impactar al espectador, ayudándose siempre del sarcasmo y el humor negro. Por otro lado, en su primera incursión en el mundo del celuloide, en el año 2006, consiguió el Oscar al mejor cortometraje de ficción por Six Shooter. Queda claro que Escondidos en Brujas, su ópera prima, llega sobradamente avalada.
    En ella, y continuando con sus señas de identidad,  se lanza a una historia al estilo de las de directores como Quentin Tarantino o Guy Ritchie. Un Thriller de matones deslenguados, de verborrea afilada y actos terroríficos. Ahora bien, estos personajes sacados de su hábitat natural, de vacaciones por la pintoresca ciudad de Brujas, nos muestran su lado más humano (si es que una persona que se dedica a matar a otras lo tiene) y uno empieza incluso a cogerles cariño. Por ello, no sólo en la violencia y la comedia descansa la fuerza de la película. Esta historia está también centrada en el lado humano de los personajes, rasgos que uno nunca espera encontrarse en un matón a sueldo. Marcados por la culpa por los actos cometidos en el caso del principiante sicario Ryan, de la humanidad y lealtad de su compañero Ken, o de la integridad, honor y fidelidad a los principios como en el caso de Harry, el jefe de ambos.
    Para hacerlo creíble, Martin McDonagh tiene la suerte de contar con un tridente de lujo en el reparto. Las escenas más cómicas y las más dolorosas recaen en el joven sicario Ryan representado por Colin Farrell (El sueño de Cassandra, Alejandro Magno), papel por el que fue galardonado con el Globo de oro a la mejor actuación Cómica. La sobriedad de un gran Brendan Gleeson (Desayuno en Plutón, Cold Mountain), interpretando a Ken, su compañero y contrapunto. Y la paródica y sobreactuada (pero efectiva) interpretación de Ralph Fiennes (El jardinero fiel, La Lista de Schindler) como el capo de la banda de asesinos. A la vez, varias tramas paralelas que se entrecruzan permiten el lucimiento de otros actores entre los que destaca, y rayando a gran altura (permítanme el mal chiste), “el menudo” Peter Dinklage al que recordaran por sus actuaciones en Vías cruzadas o Un funeral de muerte.
    En definitiva, situaciones surrealistas, humor negro, acción y dolor, todo ello acompañado de las preciosas imágenes de la ciudad de Brujas (no puedo llegar a imaginar lo agradecido que deben estar en el patronato de turismo de la localidad belga), que dan ganas de ir a visitar, siempre y cuando, eso sí, el bueno de Harry y sus matones no anden merodeando cerca.

Miguel Masero Ortega