CINE EN LA CASA MUNICIPAL DE CULTURA DE MIRANDA DE EBRO (BURGOS). JUEVES SEÑALADOS, EN SESIONES DE 18:00 y 20:30.
ORGANIZA LA ASOCIACIÓN CULTURAL OTROSOJOS EN COLABORACIÓN CON EL AYUNTAMIENTO DE MIRANDA DE EBRO

Jueves 28 de Mayo: TALK TO ME (V.O.S.)

El próximo jueves, 28 de mayo,  proyectamos en la Casa Municipal de Cultura “Talk to me” (en versión original subtitulada), de Kasi Lemmons, en sesiones de 6 y 8´30 de la tarde, con la localidad a 2´50 euros.
Adjuntamos la sinopsis de la película facilitada por la distribuidora, el comentario de Raquel Sáenz de Buruaga que editaremos como ficha y una reproducción del cartel.
Un abrazo. Asociación Otrosojos.


Dirección:     Kasi Lemmons
Guión:         Michael Genet, Rick Famuyiwa
Intérpretes: Don Cheadle, Chiwetel Ejiofor, Taraji P. Henson

Estados Unidos, 2007 - 118 min.

Mayores de 7 años



SINOPSIS

A mediados de los años sesenta, en Washington D.C., la vibrante música soul y una situación social explosiva se combinaron creando un efecto único y poderoso. Fue el lugar y el momento de "Petey" Greene Jr., reformado ex-convicto reconvertido en un inigualable locutor de radio que, con la ayuda de su irresistible novia Vernell Watson, conmocionará a toda una nación. Gracias a Dewey Hughes, director de programas de la WOL-AM, Petey podrá superar sus problemas iniciales en la cadena y convertirse rápidamente en un icono de la radio. Pero sus ácidos comentarios sociales pronto pondrán en aprietos legales al dueño de la emisora.




Una voz poco vista

Un día de 1960 un joven afroamericano, versado en todo tipo de drogas y bien cualificado para la delincuencia, cometió un atraco a mano armada. Nunca hubiera podido imaginar que aquel delito, además de llevarlo a la cárcel, supondría el primer paso hacia su conversión en uno de los líderes sociales más importantes de la comunidad negra de la historia reciente de EE.UU. Durante su estancia en la prisión de Virginia, este joven, llamado Petey Greene, pudo desarrollar su talento para seducir a la gente. Primero lo hizo con sus compañeros de prisión. Cada día, durante veinte minutos, se le permitía dar rienda suelta a su lenguaraz verbo y ejercitarse como pinchadiscos a través de la megafonía de la cárcel. La condena de 10 años le fue conmutada por libertad condicional, y en Washington, su ciudad natal, tuvo lugar la metamorfosis.
    El recorrido de dicha trasformación es lo que se relata en Talk to me. Película desbordante, arrolladora, cargada de intensa vitalidad.
    En plena efervescencia de la década de los sesenta, con los ánimos dispuestos a cambiar el mundo, la población negra de EE.UU. quería también hacerse oír. Entonces la radio seguía teniendo un enorme poder de difusión, y Petey, sin pretenderlo, convirtió su voz en un potente instrumento de movilización de masas.
    En la cinematografía estadounidense, se puede considerar casi como un subgénero, dentro del biopic, las historias del nacimiento de un líder. Un título más reciente, Me llamo Harvey Milk, retrata el proceso de otro joven hasta llegar a ser uno de los primeros abanderados del movimiento gay. Sin embargo, este filme, aunque correcto y con una excelente interpretación de Sean Penn, es convencional y plano. Mucho más interesante es el tratamiento dado al protagonista biografiado aquí, porque junto a la ebullición social de aquella época, incluido el trauma causado por el asesinato a Martin Luther King, se describen también los cambios interiores de Petey, con sus claroscuros, que le ocasionan los acontecimientos externos. La directora, Kasi Lemmons, consigue imprimir un ritmo ajustado; incluso al variar de tono no lo deja caer y nos lleva, sin dejarnos pestañear, desde la ácida comicidad hasta un dramático y palpitante tiempo histórico. Trabaja con material de primera. Unos actores sobresalientes: Don Cheadle encarnando al excesivo Petey; Chiwetel Ejiofor como Dewey Hughes, descubridor del carisma del ex convicto; el siempre interesante Martin Sheen y un restante acertado reparto. El guión, salpicado de diálogos cáusticos e hilarantes. La banda sonora, imprescindible.
    Sorprende que siendo un filme accesible a un público mayoritario, con interpretaciones “oscarizables” y estrenado en el Festival de San Sebastián, su distribución posterior en España haya sido tan nefasta. Solamente 1.633 espectadores han pasado por taquilla. Tampoco ha sido editada aún en DVD. Casi podemos considerarnos unos privilegiados de poderla ver en nuestra humilde pantalla mirandesa.

Raquel Sáenz de Buruaga




 

Jueves 7 de Mayo: PUDOR


El próximo jueves, 7 de mayo,  proyectamos en la Casa Municipal de Cultura “Pudor”, de Tristán y David Ulloa, en sesiones de 6 y 8´30 de la tarde, con la localidad a 2´50 euros.
Adjuntamos la sinopsis de la película facilitada por la distribuidora, el comentario de Miguel del Pino que editaremos como ficha, y una reproducción del cartel.

Un abrazo. Asociación Otrosojos.


Dirección:     Tristán y David Ulloa
Guión:         Tristán Ulloa
Intérpretes: Nancho Novo, Elvira Mínguez, Natalia Rodríguez

España, 2007 - 113 min.

Mayores de 13 años




SINOPSIS

Pudor es una mirada a la intimidad, a los deseos, obsesiones, secretos y miedos que no confesamos ni siquiera a quienes más queremos. Ese pudor conduce a la incomunicación y a la soledad. Los personajes de esta historia son los miembros de una familia de clase media con problemas: un hombre que va a morir, una mujer que recibe anónimos eróticos, un hombre mayor a quien el amor tiende una última oportunidad, una adolescente que intenta superar las dudas que le genera la pubertad y un niño que ve fantasmas.



 La grima de la no expresión


La familia es el caldo de cultivo perfecto donde podemos ver nuestras miserias, cada uno las suyas. Como bien dice un refrán “En todas las casas cuecen habas”, y en la familia de Pudor la olla está tan repleta que amenaza con explotar en cualquier momento… pero nadie quiere enterarse. Hay un exceso de pudor que impide expresar las necesidades y las inquietudes de cada uno, desde el más pequeño hasta el más anciano. El pudor es el elemento de nexo y que da sentido a la vida íntima de cada personaje. Todos parecen movidos por la vergüenza, y el “qué dirán”. Como suele ocurrir en tantas familias, mejor no sacar los trapos sucios, aunque éstos acaben apestando y contaminen el ambiente.
Lo único que comparten éstos personajes es el “no compartir”. Vivir bajo un mismo techo desde el arquetipo familiar no asegura la comunicación verdadera, y ésta es imprescindible para el fluir de cada miembro, para el crecimiento, para dar un sentido a estar en un mismo grupo. Si hiciésemos un paralelismo con los primeros clanes de las cavernas, probablemente veríamos que no hemos evolucionado tanto a pesar de tener el lenguaje.
    En Pudor cada personaje vive su historia en soledad, todas historias duras cuando no pueden expresarse. Julia es una mujer agobiada por las obligaciones familiares que se ve sola sin nada que llene su vida. Alfredo es el clásico padre de familia que trabaja de forma rutinaria sin alicientes ni ilusión y que ve como su vida da un giro de 180º cuando se le presenta una situación inesperada a la que no sabe cómo responder.
    En la familia de Pudor, como en muchas, hay unos hijos con particularidades; sus edades son diferentes pero la problemática que subyace está determinada por la misma incomunicación que en sus progenitores, lo que les somete también a episodios que les vapulean con toda la dureza de la vida.
    En Pudor también hay un sitio para el “abuelo”, con sus propias necesidades y, a pesar de hallase en la recta final de su vida, con temas que resolver aunque… nunca es tarde.
    Elvira Mínguez es la sacrificada madre, no contenta con la vida que le ha tocado vivir, en el papel de una mujer corriente que resuelve con bastante credibilidad.
    Nancho Novo en su interpretación más dramática y espléndida es el padre ausente.
    En el papel de los hijos, Natalia Rodríguez es la sorpresa de la actriz debutante y Celso Bugallo el abuelo en una convincente interpretación.
    Por la parte de la dirección, Tristán Ulloa sale airoso de su opera prima, junto a su hermano, en la crisis de esta familia de clase media que se desintegra a través de historias paralelas.
    En suma, una historia común, de tintes realistas que resulta a mi entender muy asequible por el prototipo de familia que retrata y que bien pudiera servir como ejemplo para advertir de que el icono familiar no es garante de armonía si no se dan los ingredientes necesarios de comunicación, respeto, confianza y un largo etc de calificativos no contemplados en la sociedad.


Miguel del Pino