CINE EN LA CASA MUNICIPAL DE CULTURA DE MIRANDA DE EBRO (BURGOS). JUEVES SEÑALADOS, EN SESIONES DE 18:00 y 20:30.
ORGANIZA LA ASOCIACIÓN CULTURAL OTROSOJOS EN COLABORACIÓN CON EL AYUNTAMIENTO DE MIRANDA DE EBRO

Jueves 20 de Abril: OLD BOY (V.O.S.)



El próximo jueves, 20 de abril,  proyectamos en la Casa Municipal de Cultura “Old Boy” en V.O.S., de Park Chan-wook, en sesiones de 5'30 y 8´30 de la tarde, con la localidad a 2 euros.
Adjuntamos la sinopsis de la película facilitada por la distribuidora, el comentario de Raquel Sáenz de Buruaga que editaremos como ficha, y una reproducción del cartel.

Un abrazo. Asociación Otrosojos.



Dirección:     Park Chan-wook
Guión:            Hwang Jo-yun, Lim Joon-hyung y Park Chan-wook
Intérpretes:  Choi Min-sik, Woo Ji-tae, Gang Hye-jung.

Corea del Sur, 2003







SINOPSIS

Un día del año 1988, Oh Dae-su, un hombre que lleva una vida de lo más normal con su mujer y su pequeña hija, es secuestrado delante de su casa. Cuando se despierta, está encerrado, sin saber dónde ni por qué. Mientras intenta aclarar qué le ha pasado, escucha con horror que su esposa ha sido brutalmente asesinada y él es el principal sospechoso. Un día, es liberado con un teléfono móvil y una cartera llena de dinero.






Filosofía de la venganza

Es frecuente oir a críticos consagrados o a empedernidos cinéfilos que ya nada les sorprende en el cine, que todas las grandes historias han sido contadas y que todos los estilos narrativos y estéticos han sido inventados. Yo no me atrevo a ser tan categórica, pero sí observo que, aunque disfruto con el cine actual, rara vez me quedo pegada a la butaca presa del asombro y la fascinación. Me ocurrió con Old Boy. Detrás de la frase publicitaria de su lanzamiento -"15 años secuestrado, sólo 5 días para vengarse"-, pensada tal vez para atraer a un público ávido de violencia de palomitas, asistimos a una obra impactante, realmente novedosa, impregnada de variados registros: thriller, gore, humor, poesía... Mientras se ve la película, hay que estar actualizando ininterrumpidamente códigos de interpretación para asimilar su desarrollo, algo que, no obstante, sucede sin esfuerzo por la fluidez que aportan la continua sorpresa y emoción que brotan de sus imágenes.
     Concebida por su director, Park Chan-wook, como una trilogía sobre la venganza, Old boy es la segunda entrega; la primera se titulaba Sympathy for Mr. Vengeance, estrenada en 2002.
     Para nuestra mentalidad de raíces cristianas que nos anima, en caso de ser ofendidos, a "ofrecer la otra mejilla", este asunto del desquite puro y duro es casi un tabú del que nos liberamos, sin ir a mayores, a través de las obras de ficción de la literatura o del cine. Tal vez por eso se acepta, sin aspavientos morales, la violencia de las películas de Quentin Tarantino, porque "no es de verdad, es de cómic", y no altera, después de todo, el inconsciente cristiano. Sin embargo, Chan-wook, calificado como el Tarantino coreano, presenta una notable diferencia: el americano se está reduciendo a una caricatura de sí mismo, aunque compartan cierto humor negro y una estética de cómic. La violencia en Old boy es filosófica, por tanto más subversiva. Las sucesivas represalias que presenciamos nos llevan a cuestionar su poder catártico o esclavizante. El director combina la sordidez extrema con un lirismo estremecedor; juega con el espectador haciéndole desear y aborrecer la violencia, volteándole, vapuleándole de una secuencia a otra mientras una historia imposible avanza y da igual dónde le lleve.
     Algunos han querido ver, desde una perspectiva occidentalcentrista, un relato que bebe de la tragedia griega. Lo cierto es que Chan-wook conoce y revisita, en cierta manera, "El conde de Montecristo" de Dumas, cuyo protagonista representa el arquetipo occidental de vengador. En cualquier caso, sea una historia de la Grecia clásica o del Romanticismo, viéndola por primera vez Old boy resulta definitivamente original e innovadora. El tiempo dirá si es una obra maestra o sólo una estrella fugaz que deslumbra por poco tiempo.

Raquel Sáenz de Buruaga







Jueves 6 de Abril: ¡OLVIDATE DE MÍ!


El próximo jueves, 6 de abril,  proyectamos en la Casa Municipal de Cultura “¡Olvidate de mí!”, de Michel Gondry, en sesiones de 5'30 y 8´30 de la tarde, con la localidad a 2 euros.
Adjuntamos la sinopsis de la película facilitada por la distribuidora, el comentario que editaremos como ficha, y una reproducción del cartel.

Un abrazo. Asociación Otrosojos.



Dirección:     Michel Gondry
Guión:            Charlie Kaufmen
Intérpretes:  Jim Carrey, Kate Winslet, Kirsten Dunst, Elijah Wood.

Estados Unidos, 2004







SINOPSIS

Joel recibe un terrible golpe cuando descubre que su novia Clementine ha hecho que borren de su memoria todos los recuerdos de su tormentosa relación. Desesperado, se pone en contacto con el creador del proceso, el Dr. Howard Mierzwiak, para que borre a Clementine de su memoria. Pero cuando los recuerdos de Joel empiezan a desaparecer redescubre su amor e intentará desde lo más profundo de su cerebro parar el proceso.




Corazones rotos, dioses del tiempo


¡Olvídate de mí! es la más reciente historia del aclamado guionista de Hollywood Charlie Kaufman, que cuenta esta vez con el director Michel Gondry para llevarla a pantalla. Las anteriores historias escritas por Kaufman -Cómo ser John Malkovich y Adaptation: el ladrón de orquídeas- fueron dirigidas por Spike Jonze; ahora es Gondry quien se arriesga después del fracaso de Human Nature (también de Kaufman).
     Aquellos fans de Jim Carrey que creen que este personaje es uno más de su interminable lista de disparates y exageraciones odiarán esta película. En ¡Olvídate de mí! Carrey no es el típico bufón al que nos tiene acostumbrado. En este caso podemos ver al Carrey enfermo de amor, reprimido y sin afeitar. Esencialmente podríamos decir que interpreta al mismo perdedor que John Cusack construye en Cómo ser John Malkovich o Nicolas Cage en Adaptation. En la historia, Carrey es Joel, un hombre que descubre que su ex pareja, Clementine, decide someterse a un novedoso tratamiento que borra aquellos recuerdos que queremos hacer desaparecer de nuestra mente, y precisamente lo borra a él. Angustiado y siguiendo un instinto de venganza, decide hacer lo mismo. Pero en medio del procedimiento intuye que los recuerdos de Clementine son importantes para él y no quiere olvidarla. A partir de ahí comienza una frenética persecución dentro de su mente, al mejor estilo Pac Man, por el equipo técnico de Lacuna (la compañía encargada del procedimiento) y el Doctor que lleva a cabo la intervención. Esta parte de la historia nos recuerda mucho a otra escena de Cómo ser John Malkovich en la que Cameron Díaz y Catherine Keener se persiguen una a otra a través de los niveles de la mente del actor. Aunque pueda sonar complicado, ¡Olvídate de mí! es una obra maestra, donde Kaufman nos relata una historia de corazones rotos, siendo Gondry quien se lleva todo el mérito por conseguir contarla con las imágenes correctas. El elogio más importante que puede hacerse al film es que tiene sentido desde el principio a fin, algo muy importante en una historia tan complicada. El conjunto de elementos es perfecto: el guión de Kaufman, la dirección de Gondry y la elección del reparto (que además incluye a Elijah Wood, Kirsten Dunst y Mark Ruffalo), consiguen mantener una continuidad espontánea a medida que la historia profundiza en su complejidad.
     ¡Olvídate de mí! es una de las películas más ingeniosas y originales de 2004. Puede que el guión de Kaufman no sea tan irreverente y rompedor como en anteriores trabajos, pero el resultado plasmado en pantalla le hace que se convierta en la segunda mejor adaptación de un libreto suyo tras la esplendorosa Adaptation. La dirección de Gondry en este film es sencillamente impecable; la funcionalidad de la que hace gala a lo largo de todo el metraje es digna de elogio. De nuevo, tanto guionista como director juegan a ser dioses con el tiempo y lo moldean hasta meter al espectador en un universo propio donde los saltos en el tiempo son fruto de las paranoias del protagonista.
     Cabe destacar la gran interpretación de Carrey, sin duda la mejor de su carrera, mucho más contenido que en anteriores ocasiones, y el magnífico trabajo de Kate Winslet, que demuestra que es una de las mejores y más polifacéticas actrices de la actualidad. ¡Olvídate de mí! es en resumen una cita fija para todos aquellos que creen que en el cine de hoy no está todo inventado; un soplo de aire fresco.